¿Donde está Frijolito?

Está muy bien, muy cuidado y descansando de tanto rodar. Dicen que los perros se parecen a sus dueños, y yo digo que los carros también, Frijolito es el Fiat 500 de mi hija Ileanna (la única que tengo) y cuando fuimos al Dealer juntas a comprarlo, me encantó su color verde y por su tamaño me pareció un “Petit Pois” sólo que me había olvidado lo especial que es mi hija con sus raíces y terminó llamándose: ¡Frijolito! Y de paso se ha convertido en algo así como mi nieto, y gracias a Dios que no habla porque no puedo imaginar un carro llamado Frijolito diciéndome “Abuela”

Ya sé que Frijolito es tan popular y querido por muchas personas al igual que su Madre. Nunca se imaginó las aventuras que le correspondería vivir recorriendo el país de Este a Oeste y de Norte a Sur; como todo hijo que no contradice a su mamá, sólo se limitó a disfrutar las aventuras, en silencio y con una sonrisa permanente es sus labios para mantenerla feliz durante todo el trayecto; claro que sufrió alguna que otra raspadura de rodilla; creo que la primera fue un problemita nada conveniente en los frenos que le habían revisado y supuestamente ajustado en un taller de servicio Fiat en LA y que gracias a Dios y la Luz que siempre la protege, a tiempo pudo solucionar el gran inconveniente sin ningún percance lamentable; viajando sola no hubiera sido nada bonito de contar, así que aprendamos de esta experiencia y nunca nos confiemos de los mecánicos y hagamos revisar el carro por otras manos para estar seguras que todo está a tono.

Imagino que la sensación ha de ser comparable a la de las madres cuando llevamos al bebé a revisión con el pediatra y algo sigue sin funcionar como debe ser, aún cuando el pediatra nos ha dicho que todo está de maravillas, que el bebé está en perfectas condiciones, pero llegamos a casa y la fiebre no se ha ido y el malestar continua, así que regresamos al consultorio médico y...¡voila! El bebé tiene una infección en la garganta y eso es lo que le produce la fiebre, pero no hay que alarmarse, es normal...¡GRRRRRR!. Así mismo pasó con frijolito, le habían dejado mal cerrada el contenedor de la liga para frenos... creo que eso sucedió llegando a Yuma Arizona.

Luego a la Mamá se le ocurrió que frijolito es tan aguerrido como ella misma y lo hizo rodar entre las dunas de un desierto donde el pobrecito de mi nieto se quedó ¡pegado!. Pero ella como si nada, consiguió de inmediato quien la sacara a ella y a frijolito del apuro.

Así siguieron los días consecutivos, llegaron a New México donde los esperaban en familia para celebrar el día de Acción de Gracias. La familia Cox, que es la familia de mi esposo, estaba muy emocionada de recibirlos y ellos listos para lo que se presentará en el camino. ¿Se dan cuenta que los carros si son como sus dueños?

Rodaron, conocieron, disfrutaron y celebraron la vida ¡juntos! en estas tierras áridas del desierto. Pero había que seguir el camino, la meta era llegar a casa de la Mamá a celebrar Christmas en Miami...pero también un camino largo por recorrer, visitar amistades, familia, aprovechando el paseo porque nunca se sabe cuando se dé una oportunidad igual.

Frijolito es tan especial que ha sido capaz de hacer mudanzas que nadie imaginaria. No se como ella puede encontrar la manera de organizar dentro de su pequeño espacio interior y mudar una habitación en una hora. Yo contrato un camión con dos hombres que lo hagan y me cobran hasta por respirar, y encima me dicen que no les cabe todo y lo tienen que terminar mañana. En fin, llegaron a Georgia, a casa de la otra Madre de mi hija, Frank, y no es que seamos pareja, ella es la Madre gringa de mi hija, la familia quien la acogió como estudiante de intercambio durante sus años adolescentes cuando llegó a USA por primera vez a estudiar inglés. Es hermoso ver como después de tantos años aún siguen en contacto como familia verdadera.

El cuento es que mi nieto y mi hija nunca llegaron a Miami por navidad como era el plan. Allí se quedó Frijolito y pasó Christmas, New Year y mucho más; pasó frío, lluvias, soledades extrañando a la Mami, porque ella decidió hacer el viaje que tantos años llevaba esperando y que finalmente llegó la oportunidad precisa, esa que no puedes dejar pasar, porque tal vez nunca más se presente. Total él estaba en casa de la familia, pero Frank no es como la “Abuela” de Miami Fl, es que ¡no hay Abuelas como yo!... pero al igual que Mami, fue valiente y esperó hasta que ella regresara a vivir una nueva aventura y finalmente volviera a casa de los Abuelos, porque Joe lo lava y lo protege como si fuera su nieto.

Ahora Frijolito vive aquí y lleva vida de Rey, hasta el departamento de la Policía del vecindario está pendiente de él. Se ha convertido en la mascota del Bal Harbour Village; cuando venía el huracán Irma, tuvimos que desalojar y nos preocupaba que hacer con Frijolito, teníamos que irnos en un solo carro porque viajábamos hasta Boston. pero un vecino se ofreció a encargarse de la seguridad de mi nieto y Bal Harbour Shop nos permite parquear nuestros carros hasta que pasase el peligro. Logramos irnos en calma y paz sabiendo que Frijolito quedaba a salvo Irma.

Cuando regresamos se veía feliz de tenernos cerca, Joe lo lavo y lo dejó como nuevo. Ahí está disfrutando del sol Miamero y del cariño que recibe de todos nosotros.

¡¡¡¡Frijolito es la esencia de su Madre Ileanna!!!!

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