Sin Aceite en el Motor Conocí Downtown Yuma

Si algo aprendí en la primera parada de mi road trip west to east, es que no hay lugar alguno, por pequeño que sea, que no tenga algo interesante, nuevo, diferente o un encanto para compartir con sus visitantes. Quizá sea un lugar donde jamás viviéramos, pero, como turistas, nos ofrece algo fresco a nuestras vidas. Una cosa que me encanta de pasear por pueblos, en lugar de por grandes ciudades, es que todo se concentra en pocas calles haciéndolo fácil para que el visitante pueda recorrerlas. En unas seis cuadras, Downtown Yuma tiene una gama diversa de restaurantes, cervecerías, vinotecas, teatro, museo, galerías, cine, murales, ballroom y hasta una supertienda vintage. Un lugar, que podría pasar desapercibido, puede ser una pequeña joyita para disfrutar por unos días.

Era mi primera mañana en Yuma y, desde temprano, me enlisté para conocer el pequeño Downtown. Al salir por Frijolito, me encontré con una inesperada sorpresa: una gran mancha de aceite debajo de él. ¡Frijolito se desangraba!!!! Dos días antes de salir de LA, lo había llevado para un servicio completo y no había razón alguna para ésto, especialmente cuando nada más les había dicho como CINCUENTA VECES que me preparaba para comenzar una travesía cross country, sola, y necesitaba que el carro estuviera como nuevo. ¡Y ahora ésto! ¡WTF!. Llamé al jefe del taller que me había dado su número porque el día que estuve allí por SIETE horas para cambio de aceite y rotación de llantas, había tenido unos cuantos problemas de atención al cliente. Preocupado, de inmediato me envió para el taller de Chrysler más cercano, ¡que por suerte hacia dos semanas había sacado su licencia de Fiat… The best of worst lucks! Después de una hora todo estaba listo para seguir mi día, no sin antes dejarme saber que, de haber manejado una hora más, no estaría contando esta historia porque…! mi motor estuvo a punto de fundirse! El taller en LA no cerró correctamente la salida del aceite y lo había perdido casi todo. Gracias Fiat Downtonw LA por casi arruinar mi viaje. Por lo menos fueron responsables y pagaron por mi servicio y la gente de Fisher Yuma fueron fantásticos e increíblemente amables. Esta fue mi primera introducción a la gente de esta ciudad que, debo decir, dejaron una grata impresión en mi por su amigabilidad y cortesía.

Así que, después de mi hazaña matutina y un almuerzo de Sushi con mi anfitriona, finalmente llegué a mi primera parada en Downtown Yuma, el legendario Lutes Casino. Es un restaurante muy particular, lleno de todos los artefactos que te puedas imaginar. Tiene 75 años funcionando y es famoso por sus hamburguesas y la salsa picante secreta de la casa. Lleno de historias de artistas de Hollywood que visitaban el lugar durante la época del cine de oro. Además, se cuenta que en la época de la restricción de alcohol en los Estados Unido había un túnel subterráneo por donde contrabandeaban la bebida a consumirse en el casino.

Rusted Relics es una tienda muy cool de artefactos y ropa vintage. Su dueño, aparte de guapísimo, es muy simpático y con muy buen gusto para las piezas vintage de ropa femenina. Entré solo a ver y salí con dos vestidos. De más esta decir, que los precios no son ni la cuarta parte que pagarías en ciudades como Miami o Los Angeles por ropa o artefactos vintage. Cada vestido me costó $15 y en perfecto estado.

A la salida del estacionamiento, por el courtyard donde se encuentra Rusted Relics, hay dos grandes murales que no te puedes perder. Uno es una obra del artista Chip Thomas o, mejor conocido, como @jetsonorama, un médico afro-americano en sus cincuenta que trabaja en la reserva Navajo como médico de familia, durante el día. Y por las tardes, cambia su bata de médico por una de pintor, creando increíbles murales de arte urbano en medio del desierto. Y el segundo, de @Bumblebeelovesyou, un artista urbano de Los Angeles, California. Pero, antes de salir del courtyard, te puedes comer un helado en Nature’s Deli en los muchos días calurosos que nos regala el desierto. Además, se rumora que su tuna sándwich es famoso entre los locales. Debo decir que la señora que me atendió no estaba de muy buenas ese día, pero quizá era sólo porque estaba por cerrar.

Si te gusta una vinoteca Downtown Yuma tiene dos. Old Town Yuma Wine Cellar: está un poco escondida, pero no te la puedes perder. Es pequeña y encantadora. Con olor a barril, una buena selección de vinos nacionales e importados y la posibilidad de hacer catas. Main Squeeze: este lugar me gustó tanto que fui dos veces en cinco días. El ambiente es europeo, relajado, con platos tipo tapas, una interesante selección de cervezas y vinos locales que vale la pena probar. Y mientras saboreas tu copa, asegúrate de buscar por sus paredes las historias de todos los artistas de Hollywood, que entre los 30 y los 40’s se casaron a pocas cuadras de allí.

Para los amantes del baile, esta cuadra te da la posibilidad de volver al pasado y probar tus talentos en un ballroom super cincuentón como sacado de Back to the Future: The Golden Roadrunner. El espacio también se usa como sala de conciertos y eventos privados.

Además, durante mi visita, tuve la suerte de estar en uno de los muchos Art Walks que se hacen al año y, si algo pude comprobar con ello, es que, donde hay humanos, hay arte. Especialmente, me encanto la historia de Chuck Warner un señor en sus setentas que, después de retirado, comenzó a pintar, algo que nunca había hecho antes y ahora hace unas cosas hermosas con rayado y puntillismo, especialmente retratos de mascotas.

Otro lugar que vale la pena visitar durante tu caminata por este pequeño Downtown es el Yuma Art Center, que está compuesto por un teatro de arquitectura Art Deco, que han logrado mantener en perfecto estado a pesar de haber sufrido un incendio, y el museo que se encuentra justo al lado.

Este pequeño Downtown te puede mantener ocupado y entretenido un día entero en tu próxima visita al desierto.

#IleannaSimancas